Ir al contenido principal

La web 2.0 y el fantasma de la educación

Por mi tarea profesional tengo contacto con docentes de gran parte de Latinoamérica y España (perdón no dije que soy de Argentina, este dato no es menor) y es común encontrarme con muchos que todavía ven un ordenador como algo raro y difícil de acceder, sin contar la gran cantidad que todavía no poseen uno en su casa ni en la escuela o que en el caso que la posean no tienen conexión a Internet.
Es por eso que en cuanto un grupo selecto está hablando de las virtudes de la web 2.0 o del nacimiento de la web 3.0 hay muchos en el mundo que padecen el analfabetismo informático.
Lamentablemente no tengo estadísticas serias, pero puedo decirte lo que pasa en mi escuela como ejemplo. De 100 profesores no llegan a más de 5 o 6 los que tenemos un blog y generamos, aunque pequeña, alguna información para compartir, y no quiero tirar porcentajes pero seguramente uno muy alto está asignado a docentes que no tienen computadora y por lo tanto muchas de las palabras que nombramos resultan “chino básico”, inentendibles.
Por lo que leo de tus comentarios y me entero por otros que en el caso de España hay ofrecimiento variado de cursos de capacitación para este rubro, pero aún así no llegan a todos los docentes. Imagínate en Argentina con ciudades separadas por cientos de kilómetros.
Entonces ¿no es hora de que si queremos más participación en Internet, si queremos evangelizar, bajemos al mundo terrenal y trabajemos mucho más con los docentes en su aula no virtual, en un lenguaje más accesible?

Toda una tarea de reflexión en el que me cuestiono el enorme salto que se dibuja entre la web 1.0, la 2.0 y lao 3.0. No es que no crea que sea posible, es que lo veo comprometido en educación. Solo pensar que educar no es un verbo reflexivo que soporte tal grado de co-constructivismo.

Es que no puedo dejar de asociar educación con escuela y maestros, algo unidireccional y obsoleto que ya tiene poco que ver con el aprendizaje. Algo así como la relación entre prensa o periodismo e información. Mientras que los primeros están en crisis y sus medios tradicionales a punto de perecer de obsolescencia, la información y sus nuevos canales siguen evolucionando y dejándolos atrás. Sustituye información por aprendizaje y prensa por escuela y el escenario es similar, o lo será muy pronto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando la herida se usa de tribuna

  El siete de septiembre en la provincia de Buenos Aires volveremos a votar, y con ello se abrirá otra vez la puesta en escena de los discursos. Discursos que nombran la herida, que señalan con el dedo la llaga del dolor social, pero que rara vez se animan a ofrecer una cura. Es la cobardía disfrazada de oratoria: infectar aún más lo que duele, para ganar un aplauso rápido, sin comprometerse a sanar lo que supura desde hace años. Lo vemos en nuestra propia tierra, en Bahía Blanca, donde el intendente electo debió abandonar sus proyectos iniciales para enfrentar lo inesperado: una ciudad golpeada por la furia del clima, calles arrasadas, hogares perdidos, vidas trastocadas. Reconstruir entre ruinas no da votos, no luce en los discursos, pero es la tarea real que exige coraje. Y sin embargo, frente a esa crudeza, muchos candidatos eligieron mirar desde la vereda, callar cuando hacía falta unidad y desaparecer cuando había que ensuciarse las manos. Ahora, con la ciudad aún marcada p...

El milagro de las celdas: economía de Excel para un pueblo en carne viva

  Dicen que en la Casa Rosada no hay café, ni coraje, ni corazón, pero sí muchas hojas de cálculo. Dicen —los que aún conservan la lengua viva en medio del hambre— que el presidente de la Nación, ese profeta de los números y azote de la ternura, gobierna desde un Excel celeste, donde los niños no lloran, los ancianos no tiemblan y las ollas no están vacías, porque sencillamente no figuran en ninguna celda. Allí todo es perfecto: la curva crece, el déficit se achica como si fuera una úlcera tratada con palabras, y el pueblo —ese dato molesto— se oculta debajo de una fórmula mal arrastrada. Una Argentina más ordenada, más prolija, más eficiente. Eso prometieron. Y vaya si cumplieron. Han eficientizado el sufrimiento, convertido la angustia en un índice y la pobreza en un KPI. Las villas no existen en la planilla. Las lágrimas no tributan, los cuerpos no votan. Solo importan los porcentajes, los ránkings, las metas de superávit, como si un país fuera un negocio con mala clientela. Com...

El eco del látigo de Jesús en el Congreso de la Nación

El eco del látigo de Jesús , hace más de dos mil años, vuelve a sonar en nuestro tiempo. Aquella escena en la que el Nazareno vuelca las mesas de los mercaderes que desvirtuaban la casa de oración no es una postal lejana: es el reflejo cruel de una Argentina donde los templos del poder se han convertido en cuevas de privilegio. Hace apenas unos días, el Congreso de la Nación decidió ignorar el clamor de la calle. Mientras millones de jubilados sobreviven con haberes indignos, y el gobierno se niega a actualizarlos con justicia, los senadores se otorgaron un aumento que eleva sus dietas a más de 9.5 millones de pesos mensuales. En un país donde la mitad de los niños vive bajo la línea de pobreza, esta decisión no solo es una afrenta: es una profanación de la función pública. Y el contraste duele. Mientras el poder político se engalana con aumentos obscenos, el Hospital Garrahan —símbolo de la salud pública y refugio de miles de familias— sufre una sangría de profesionales por los bajo...